Reflexión final: La política monetaria en tiempos de pandemia
Evidentemente el panorama inflacionario enfrenta retos importantes tanto en su coyuntura como en los instrumentos que se usan en su medición. La lectura de estos indicadores es crucial para tener un diagnóstico adecuado, así como para determinar una respuesta idónea en la instrumentación de la política monetaria. En esta labor, uno de los instrumentos más importantes de la política monetaria es la tasa de referencia, la cual tiene un impacto directo en el nivel de las tasas de interés en el mercado interbancario de fondeo así como en la economía en su conjunto, tal y como se describe en las lecturas El nuevo paradigma en las tasas de referencia y la TIIE de Fondeo a un día y Operaciones de la banca central de este tercer volumen. Los cambios en las tasas influyen, a su vez, en la formación de precios mediante cinco canales de transmisión monetaria que se describen en la lectura 9 del volumen 2, Diseño e implementación de la política monetaria en México,46 y son: tasas de interés, crédito, precios de otros activos, tipo de cambio y expectativas.
En términos generales, estos canales son efectivos cuando las presiones inflacionarias ocurren mediante un exceso de demanda agregada sobre la oferta, es decir, cuando la economía se encuentra sobrecalentada. Sin embargo, no son tan eficientes cuando la inflación se produce mediante choques de oferta. Como se mencionó, a raíz de la pandemia las políticas de confinamiento redujeron drásticamente tanto la demanda agregada como la oferta. Si utilizamos las métricas tradicionales mencionadas anteriormente para medir la brecha entre ambos, resulta que la demanda cayó mucho más que la oferta, lo que significaría que en una situación normal debería de haber disminuido en forma importante la inflación. Esto es a lo que se refieren los economistas cuando dicen que los precios deberían responder a las condiciones cíclicas de la economía. Sin embargo, la crisis pandémica es muy distinta a una recesión típica y la reducción de los precios no ha quedado del todo manifiesta. En estos tiempos, queda claro que cambiaron la oferta y la demanda de la mayoría de los bienes y servicios, no obstante, cada sector y región tuvo un reacomodo distinto, minimizando el posible impacto de las medidas de política monetaria.
Otro factor a tomar en cuenta es que la política monetaria tradicional opera mediante el sistema financiero, en los canales de crédito y en cambios en los precios de los activos financieros. Por lo mismo, entre mayor profundidad financiera, penetración crediticia e inclusión financiera, mejor será el desempeño de la política monetaria en cuanto a su papel en contener las presiones inflacionarias. También, juega un papel importante el nivel de informalidad: entre mayor es la economía informal con relación a la formal, menos campo de acción tiene la política monetaria. Por último, la formación de precios refleja mejor la interconexión de la oferta y la demanda en mercados competitivos. Si existe una concentración bancaria en un país, el sistema financiero no va a responder adecuadamente a las señales de la política monetaria. Sin duda, México es un país con una profundidad financiera baja, una penetración crediticia limitada, una inclusión financiera disminuida, una economía informal muy grande y un sistema bancario muy concentrado en escasamente siete bancos.
Ante la poca efectividad de la política monetaria en los primeros cuatro canales de transmisión, resulta importante resaltar el papel del último canal, el de expectativas. Para su buen funcionamiento es clave mandar señales claras, firmes y transparentes en cuanto a qué se quiere lograr. La finalidad es “anclar” las expectativas lo más cercano al objetivo puntual y permanente de 3.0%. Si las expectativas giran siempre alrededor de 3.5% (como es el caso para el mediano y largo plazos), lo más seguro es que la inflación va a converger a esa tasa y no al objetivo puntual. Por lo mismo, es fundamental que el Banco mantenga credibilidad en sus acciones.
¿Qué debemos esperar de la inflación en estos próximos años? En la resaca de la pandemia, estaremos viviendo las secuelas de las distorsiones mencionadas. Es muy probable que la inflación vaya a iniciar una lenta trayectoria a la baja en lo que resta del año y en la medida que los efectos de la pandemia se vayan disipando, deberíamos ver el regreso a una cierta normalidad el año entrante. No obstante, es probable que el camino de esta inflación pandémica sea largo y sinuoso, por lo que no será fácil. Es en este contexto que un entendimiento profundo de los efectos de la pandemia en los indicadores económicos es crucial.
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46 El texto fue escrito por Alejandro Díaz de León, gobernador del Banco de México. También se recomienda consultar la información publicada por el Banco de México en: Enlace